Sobre los chinchorros sin nombre

La mejor parte de los ”road trips” que hacemos por la Isla es el momento en que el hambre o la sed atacan y la parada en un chinchorrro se vuelve obligatoria. Aunque no nos fijamos, la mayoría de estos sitios no tienen ni nombre y si alguien de los que viene con el grupo se quedó atrás, hay que ponerse ingeniosos para que lo puedan identificar: “El kiosco que está después de la curva”, “el que esta después de la casa verde”, “el único que vas a ver a la orilla de la carretera”, “el de la sombrilla de colores”, “el del humentín”… Y es precisamente ahí, en ese lugar sin nombre, donde degustamos la cerveza mas fría y la alcapurria mas sabrosa. Lo más probable veas par de "padrinos" llenos de agua guindando del techo, por aquello de espantar las moscas. Yo mas bien pienso que cumplen una función estética: la de darle un aire de chinchorro por excelencia. Una vez nos paramos frente la vitrina saturada de comida –y manteca- contemplamos extasiados lo que será nuestra merienda. Sí, merienda porque el plato fuerte viene después en algún otro chinchorro –más grande y sin "padrinos" colgantes- que de seguro tendrá nombre. Cuando me llega el momento decisivo elijo una alcapurria de yuca con una Medalla. También ayudo a un pana a bajarse unas almejas por aquello de hacerle el daño. Y entonces pagas y la satisfacción es doble porque la comida estaba buena y todo salió bien barato. Continúan el viaje intrigados, pensando en cómo será el próximo chinchorro con el que se toparán en el camino. Y así, aunque aquel glorioso chichorro no tenga nombre tú lo vas a recordar por su comida y lo ubicarás en un futuro viaje dejándote llevar por algún distintivo del local o por algo llamativo que haya a su alrededor. Es así como a nosotros nunca se nos olvida el kiosco de rellenos de apio y otros manjares justo en la gran curva bajando hacia Coamo, ni el chinchorro de las croquetas de marlin en un cruce cerca de Mar Chiquita en Manatí, ni los pinchos cerca de The Reef en Piñones, ni el negocio de la frituras cerca de Pitusa en Barranquitas…

Pronto: Fotos de los mejores chinchorros de nuestra isla