Música y baile

En los pasados dos meses nuestra búsqueda de actividades no ha sido tan extensa pero sí intensa. A principios de octubre nos dimos cita en mi natal Barranquitas para disfrutar del Segundo Congreso Internacional de la Décima Improvisada. Este se celebró el domingo, 3 de octubre y formaba parte de una serie de actividades que se levaron acabo alrededor de la Isla en celebración de la Semana del Trovador. Barranquitas tuvo el honor de ser el anfitrión de muchas escuelas de niños y jóvenes trovadores de todo Puerto Rico, así como de las delegaciones que nos visitaron desde Cuba, Uruguay, Argentina, Panamá, Venezuela, Argentina y las Islas Canarias.
A partir del mediodía comenzaron a desfilar por la tarima los niños que representarían a sus respectivas escuelas. Estos pusieron a aplaudir y a bailar a la concurrencia demostrando el gran arraigo que aun tiene la décima puertorriqueña en sus múltiples estilos. Al culminar estas presentaciones disfrutamos de la breve intervención del homenajeado mayor, el trovador Joaquín Mouliert. Por último, hicieron su aparición las delegaciones extranjeras que hicieron las delicias de los presentes entonando décimas populares de sus tierras y adulando los encantos de la nuestra. Los primeros en subir a la tarima fueron los payadores (trovadores) Marta Suint (Argentina) y José Curbelo (Uruguay). Le siguieron nuestros amigos de Panamá, quienes con su humor y picardía hicieron reír y bailar hasta al más serio. De igual forma se presentaron los trovadores de Venezuela, Cuba e Islas Canarias quienes desplegaron sus dotes en el arte de la improvisación en un mano a mano espectacular.

Por todo esto agradezco una vez más a la directiva del Centro Cultural de Barranquitas y a todos aquellos que contribuyeron para que la presentación haya sido un éxito. Una vez más dieron demostraron las grandes cosas que se pueden lograr con las ideas nuevas y la sabiduría veterana trabajando de forma responsable para el enriquecimiento de nuestra cultura. ¡Mil gracias!


De otra parte, el pasado sábado nos dimos la vuelta por el Condado Culinary Fest. Aparte de inundar nuestros pulmones con mil olores diferentes de comidas de todo tipo, esperábamos atentos el momento en que el grupo folklórico ELMYRBA se abriera paso por las calles del Condado y pusiera a los pasantes a bailar al son de bomba y plena. La gente los recibió entusiasmada pues al sonar los panderos al ritmo de "Que bonita bandera" a uno se le enciende automáticamente la vena patriota y el cuerpo se empieza a sacudir sin control. Así mismo sucedió cuando entonaron "El jolgorio está": a todo el mundo le entró el espíritu navideño y, entre cánticos y aplausos se mezclaron con los bailarines a disfrutar de la música y el baile que le sirvieron de complemento en esta festival culinario.

Agradezco a mis amigos Victor y Angelle, por darnos la noticia y por posar de forma tan fabulosa para nuestro lente. Y a todos aquellos que aun se toman su tiempo para no dejar morir la música y los bailes que nos definen como pueblo y a su vez nos hermana con América y el resto del mundo. Una vez más, ¡gracias!